Las Misiones Pedagógicas
Las Misiones Pedagógicas fueron un proyecto educativo español creado en el seno del Museo Pedagógico Nacional y de la Segunda República Española e inspirado en la filosofía de la Institución Libre de Enseñanza, dieron comienzo en 1931 y finalizaron con el comienzo de la guerra civil en 1936.
El 29 de mayo de 1931 se creó por Decreto el Patronato de Misiones Pedagógicas con el encargo de «difundir la cultura general, la moderna orientación docente y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural». Dependía del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes y estaba dirigido por una Comisión Central, cuya sede se encontraba en el Museo Pedagógico.
Este Museo, que había comenzado a funcionar en 1884 como centro de investigación, muy vinculado -tanto por sus colaboradores como por su tarea- con la Institución Libre de Enseñanza, se convirtió en pieza fundamental del proceso de renovación de la enseñanza pública que culminaría en los años de la Segunda República. Ya en 1881 Francisco Gines había propuesto una serie de medidas para la reforma de la institución pública que incluia la idea de las Misiones, Gines proponía la creación de unas Misiones Ambulantes que incluian los servicios que luego ofrecerían las Misiones Pedagógicas, servico de biblioteca, el museo del pueblo, el cine, el coro y el teatro del pueblo, sección de música y retablo de fantoches.
Entre los días 17 y 25 de diciembre de 1931 se realizaró la primera de las Misiones Pedagógicas en la localidad segoviana de Ayllón.
El Patronato de las Misiones Pedagógicas estuvo presidido por Manuel Bartolomé Cossío y la Comisión Central estaba formada, entre otros, por el Director del Museo Pedagógico (que actuaba como Vicepresidente), Rodolfo Llopis, Marcelino Pascua, Antonio Machado, Pedro Salinas, Óscar Esplá, Ángel Llorca y Luis Álvarez Santullano (que ejercía de Secretario)...
Debido a la situación de España con respecto a otros países europeos en materia de educación, la cual contaba con una mayoría de analfabetismo del 44´3% localizada principalmente en el ámbito rural con escasos medios y miseria, se crean y desarrollan en la 2ª República proclamada tras la derrota electoral de los partidos monárquicos en las elecciones municipales de Abril de 1931, las misiones pedagógicas, las cuales antes de estallar la Guerra Civil desaparecen. Estas misiones fueron creadas por el presidente Niceto Alcalá-Zamora y Marcelino Domingo, Ministro de Instrucción Pública y de Bellas Artes a través del Decreto del 29 de Mayo de 1931, con el fin de "difundir la cultura general, la moderna orientación docente en lugares rurales, villas y aldeas".
Fue un tiempo donde por primera vez en nuestro país la cultura se entendió como un bien común y no como algo reservado para las clases privilegiadas. Los verdaderos protagonistas de estas misiones fueron los ciudadanos de los pueblos y aldeas donde llegaron, además de los que colaboraron en ellas como maestros, intelectuales, pintores, etc.
HISTORIA
España estaba sumida en una situación de bajo nivel de educación con respecto a otros países, por ello se crea el 18 de Abril de 1900 el Ministerio de Instrucción Pública y de Bellas Artes. El proyecto pronto desaparece debido a la gran demanda social presentada. tras desaparecer el Ministerio de Instrucción Pública y de Bellas Artes, se crea en 1907 la Junta para fomentar la educación nacional cuya finalidad estaba en dirigir y organizar instituciones complementarias de la escuela, las clases de adultos, las misiones y conferencias pedagógicas.
La junta estaba formada por: José Canalejas, Eduardo Dato, Carlos Mª Cortazo, Melquiades Álvarez entre otros. La creación de la Junta estuvo respaldada por la Institución Libre de Enseñanza y el Museo Pedagógico Nacional. La constante sucesión de partidos políticos provocó que el proyecto de la Junta no se llevara a cabo. El conservador Faustino Rodríguez San Pedro crea la Junta Central de Primera Enseñanza el 18 de Noviembre de 1907 por Real Decreto que recoge o desempeña las funciones del anterior, y le seguirían sucesivas disposiciones legislativas que iban surgiendo.
Para despertar en los maestros más distinguidos sentimientos de respeto y amor a la cultura se organizan unas fiestas con la colaboración de los delegados regios y Juntas Locales que se crean en el Real Decreto del 20 de Diciembre de 1907 por medio de las Juntas provinciales de Instrucción Pública. Las actividades que se desarrollaban en las Juntas Locales eran las siguientes: atender a las misiones pedagógicas, fomentar la creación y desarrollo de museos escolares y bibliotecas públicas, organizar conferencias para adultos con la intervención de personas competentes, fomentar cajas escolares, asociaciones protectoras de la infancia, colonias de vacaciones y todas aquellas instituciones que pudieran competer con la difusión de la enseñanza primaria y darle un carácter de solemnidad a la fiesta escolar, el cual queda recogido en el Real Decreto del 7 de Febrero de 1908.
La Junta Provincial de Instrucción Pública de Valencia solicita a la diputación una cuantía de 500 pesetas para cubrir los gastos de desplazamiento que les suponía a los maestros para ir a las zonas rurales para mejorar sus costumbres e incentivarles las ventajas de la enseñanza, debido al rechazo de algunos pueblos. Dicha propuesta fue presentada por el Inspector Patiño el 27 de Febrero de 1912.
Las reformas legislativas presentadas pretendían la colaboración de todas las personas amantes de la enseñanza para fomentarla y llevarla a la práctica. Todo esto se debatió en el Congreso Nacional Pedagógico de Valencia del 12 al 16 de Julio de 1909.
La proclamación de la 2ª República el 14 de Abril de 1931 dio por finalizada toda propuesta que en años anteriores habían desempeñado las Misiones Pedagógicas y la comisión para fomentar la enseñanza y llevar por España un curso de perfeccionamiento ambulante.
A causa de los continuos cambios políticos y las precarias situaciones presupuestarias no pudo llegar a convertirse en realidad sino lo contrario, en vez de dar soluciones, creaba confusión. A consecuencia de todo esto el presupuesto de la Instrucción Pública era deficiente por lo que llevaba a bajos sueldos, edificios ruinosos, mobiliario anticuado e insuficiente y escaso material escolar.
Billy Wilder
Samuel Wilder, más conocido como Billy Wilder (Sucha Beskidzka, Galicia, Imperio Austrohúngaro (en la actual Polonia), 22 de junio de 1906 - Hollywood, Estados Unidos, 27 de marzo de 2002) fue un director de cine y productor estadounidense de origen austriaco. Nació en Sucha, en el entonces todavía Imperio Austrohúngaro, hoy en la actual Polonia.
Biografía
Wilder pasó su infancia y su juventud en Austria. Su primer trabajo fue como cronista en el periódico austriaco Juranek. Continuó trabajando como cronista en Berlín, y tuvo que alternar esta ocupación con otras para sobrevivir. Allí se aficionó al cine, tras ver diversas películas que le impresionaron hondamente. Una de ellas fue El acorazado Potemkin, de Sergéi Eisenstein. Entró a trabajar para la UFA, donde conoció a los grandes directores del momento.
En 1981 dirigió su última película, Aquí, un amigo. A partir de entonces las compañías aseguradoras ya no querían asegurar películas suyas, debido a su avanzada edad. Murió 21 años más tarde, a la edad de 95 años, en su residencia de Beverly Hills, a causa de una neumonía. Sus restos se encuentran en el Cementerio Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, California.
En una entrevista publicada en 1952 Wilder enumeró sus diez películas favoritas:
1. El acorazado Potemkin (Sergéi Eisenstein) (1925)
2. Avaricia (Erich von Stroheim) (1923)
3. Varieté (Charles Dupont) (1925)
4. La quimera del oro (Charles Chaplin) (1924)
5. Y el mundo marcha (King Vidor) (1928)
6. La gran ilusión (Jean Renoir) (1937)
7. El delator (John Ford) (1935)
8. Ninotchka (Ernst Lubitsch) (1939)
9. Los mejores años de nuestra vida (William Wyler) (1946)
10. El ladrón de bicicletas (Vittorio de Sica) (1948)
Tras la subida al poder de Hitler, Wilder se vio obligado a abandonar Berlín, debido a su ascendencia judía. Su madre moriría en los campos de concentración de Auschwitz. Estuvo en París y, desde allí, en 1934 se trasladó a Estados Unidos, junto al actor Peter Lorre. Wilder y Lorre compartieron apartamento, hambre y momentos muy difíciles durante una temporada. Allí comenzó a trabajar como guionista para la Paramount, y tuvo la ocasión de colaborar con Ernst Lubitsch, su gran maestro. El día de su funeral dijo: "Nos hemos quedado sin Lubitsch. Peor aún, nos hemos quedado sin las películas de Lubitsch".
Como guionista, Wilder escribió 60 películas. Como director, realizó 26 películas. Fue galardonado con siete Óscar tras haber sido nominado en 21 ocasiones.
Discurso de Kenedy en Berlín
11 de junio de 1963
Dos mil años hace que se hiciera alarde de que se era “Civis Romanus sum”. Hoy en el mundo de la libertad se hace alarde de que “Ich bin ein Berliner”.Hay mucha gente en el mundo que realmente no comprende o dice que no lo comprende cuál es la gran diferencia entre el mundo libre y el mundo comunista. Decidles que vengan a Berlín.Hay algunos que dicen que el comunismo es el movimiento del futuro. Decidles que vengan a Berlín.Hay algunos que dicen en Europa y en otras partes “nosotros podemos trabajar con los comunistas”. Decidles que vengan a Berlín.Y hay algunos pocos que dicen que es verdad que el comunismo es un sistema diabólico pero que permite un progreso económico. Decidles que vengan a Berlín.La libertad tiene muchas dificultades y la democracia no es perfecta. Pero nosotros no tenernos que poner un muro para mantener a nuestro pueblo, para prevenir que ellos nos dejen. Quiero decir en nombre de mis ciudadanos que viven a muchas millas de distancia en el otro lado del Atlántico, que a pesar de esta distancia de vosotros, ellos están orgullosos de lo que han hecho por vosotros, desde una distancia en la historia en los últimos 18 años.No conozco una ciudad, ningún pueblo que haya sido asediado por dieciocho años y que vive con la vitalidad y la fuerza y la esperanza y la determinación de la ciudad de Berlín Occidental.Mientras el muro es la más obvia y viva demostración del fracaso del sistema comunista, todo el mundo puede ver que no tenemos ninguna satisfacción en ello, para nosotros, como ha dicho el Alcalde, es una ofensa no solo contra la historia, sino también una ofensa contra la humanidad, separando familias, dividiendo maridos y esposas y hermanos y hermanas y dividiendo a la gente que quiere vivir unida.¿Cuál es la verdad de esta ciudad de Alemania? La paz real en Europa nunca puede estar asegurada mientras a un alemán de cada cuatro se le niega el elemental derecho de ser un hombre libre, y que pueda elegir un camino libre.En dieciocho años de paz y buena confianza esta generación de alemanes ha percibido el derecho a ser libre, incluyendo el derecho a la unión de sus familias, a la unión de su nación en paz y buena voluntad con todos los pueblos.Vosotros vivís en una defendida isla de libertad, pero vuestra vida es parte de lo más importante. Permitirme preguntaros a vosotros como yo concluyo, elevando vuestros ojos por encima de los peligros de hoy y las esperanzas de mañana, más allá de la libertad meramente de esta ciudad de Berlín y todos los pueblos de Alemania avanzan hacia la libertad, más allá del muro al día de la paz con justicia, más allá de vosotros o nosotros de toda la humanidad.La libertad es indivisible y cuando un hombre es esclavizado ¿quién está libre? Cuando todos son libres, ellos pueden mirar a ese día, cuando esta ciudad está reunida y este país y este gran continente de Europa esté en paz y esperanza.Cuando ese día finalmente llegue y la gente del Berlín Occidental pueda tener una moderada satisfacción en el hecho de que ellos están en la línea del frente casi dos décadas.Todos los hombres libres, dondequiera que ellos vivan, son ciudadanos de Berlín. Y por lo tanto, como hombres libres, yo con orgullo digo estas palabras “Ich bin ein Berliner”.Berlín
11 de junio de 1963
Entender la muerte
Hablar de la muerte se considera tabú o de mal gusto. Al muerto se le encajona, se le acristala, se le tapa, se le camufla con flores y olores. Sin embargo un hecho tan cercano y propio del ser humano necesita ser entendido para saber vivir mejor.
Un grupo de educadores de la Universidad Autónoma de Madrid defiende la inclusión en las escuelas el tema de la muerte, como ya sucedió con la educación sexual, porque aprender a entender la muerte es lo más propio y universal que nos sucede a los seres humanos.
Muertos o moridos
La sinceridad infantil es la primera fuente de aprendizaje que los mayores despreciamos con necedad. Si se pregunta a un niño ¿qué es la muerte?, ¿Qué le ha pasado a la mamá de Bambi?, la respuesta es un claro: no sé. En cambio si un niño pregunta a un adulto, ¿por qué se ha muerto mi abuelita? Las respuestas suelen ser variopintas. Oscilan desde la evasión de la respuesta hasta la hipótesis del cielo-limbo-purgatorio-infierno.
La ausencia de seguridades en la educación de un niño que descubre la muerte se convertirá en una carga de angustia de muerte, cuando se haga adulto, fruto de unas explicaciones pseudológicas y patéticas, tan poco esclarecedoras y aparentemente inofensivas.
El niño es sincero y responde desde su conocimiento un claro no sé o "no sabo". El adulto da respuestas estándar más vinculada a la creencia que se sabe. Son interpretaciones compartidas con otros adultos que surgen de las mismas premisas, diferentes al solo y honesto "conocer". Si se propone educar acerca de la muerte, se trata de evitar la explicación desde la angustia.
La educación actual no prepara para la muerte
Daniel, de seis años de edad, está enfadado con su hermano Javier (de cuatro años) porque no viene a jugar con él. Sus padres le han dicho, que su hermano ha muerto y ha ido al cielo, pero Daniel no acepta su ausencia, siente miedo y sentimiento de culpa, y cree que Javi no viene porque ha sido malo. También deduce que no viene su hermano porque no le quiere ya, porque si le quisiera de verdad, vendría.
[Los miedos de Daniel: Los miedos de Daniel. Daniel, 6 años de edad]
Esta desesperanza y la negación a aceptar que una ausencia pueda ser definitiva es común en los niños, rasgos que permanece en los mayores que cubren la falta de la persona querida, con ritos o guardando objetos evocadores.
¿Pero es oportuno introducir todo lo relacionado con la muerte en las etapas más tempranas de la educación?
Agustín de la Herrán Gascón, profesor de la Universidad Autónoma, cree en la necesidad de incluir la muerte como contenido educativo, en la etapa infantil: "Ante una experiencia trágica vivida por un niño, se puede hacer bastante más que consolarle o dejar pasar el tiempo, para que el problema se vaya solucionando más o menos solo, con jarabe de tiempo... Se deben enseñar los rudimentos de todos los saberes adultos desde los primeros años. La educación infantil es la más rica y creativa en cuanto a realizaciones y se debería comenzar a afrontar en esta etapa todos los temas de nuestra naturaleza. ¿O acaso no hay relaciones evidentes entre muerte, ciclos biológicos, educación ambiental, sexual...? Creemos que si desde las aulas no se incluye el tema de la muerte desde un contenido global y ordinario, no se estará enseñando a vivir completamente".
Los niños juegan y hablan de la muerte
Los niños tienen miedos y temores, uno de ellos es el miedo a la propia muerte. Depende de la edad. Los niños menores de cinco años no son capaces de formarse un concepto de la muerte, su percepción del tiempo y del espacio es muy limitado, en ellos prima el miedo de separación a la madre.
Los comprendidos entre seis y diez años muestran un mayor miedo a la mutilación y por último, son los mayores de diez años los que presentan un miedo elevado a la muerte. Pero estos miedos son reforzados por el entorno cultural. Son miedos socializados.
Los niños hasta los seis años de edad juegan a representar la muerte. Es el fruto de la observación. Se "duermen" como hace el rey Mufasa en la película el Rey León. El estado de sueño es la primera identificación con la muerte. Primera diferencia vida/muerte igual a dinámico/estático.
También el concepto de ciclo vital, de edad que avanza, que se envejece comienza a calar en los niños.
En los juegos y primeras interpretaciones de la muerte hay grados. No es lo mismo que se muera una planta que un animal. No es lo mismo morirse de manera permanente que revivir una vez terminado el juego. No es lo mismo que se muera alguien próximo que alguien que se percibe lejano al propio mundo de las vivencias. Es decir no será igual que se muera un indio que un vaquero, un tío que la mamá.
Según Agustín de la Herran, este criterio de raíz natural , debe tener algunas correcciones mediante la educación "para evitar la vivencia egótica nacionalista o racista que nos puede hacer valorar de una manera distinta la muerte de unos ciudadanos españoles que otros africanos, asiáticos o gitanos, que son las mil y unas caras de los infantilismos adultos, cuyo origen(el ego humano) parece invisibles para la educación y la cultura convencionales".
El niño comienza a asumir la realidad de la muerte y se defiende de ella a través de su creencia de que es capaz de influir sobre esa realidad. Los niños pequeños descubren la muerte en su medio físico y social. La buscan por sus causas y la superan con rituales llenos de magia y fantasía. Son juegos de salvamento y resucitación mediante los cuales las heridas y los muertos se curan. Mediante estas simbolizaciones se superan egocentrismos, la culpabilidad se transforma en solidaridad y se comienza a elaborar el desarrollo de capacidades, como las de ayuda, compasión, ponerse en el lugar de otro...
El contrato de vida
Tarde o temprano la realidad se impone, tanto para el niño como para el adulto, y se comienza a asumir la realidad de la muerte. En el niño hay estadios de adaptación de esta realidad que escapa a su control. Estas fases de aceptación son parecidas en los niños y en los enfermos terminales antes de asumir maduramente el hecho irreversible de la muerte.
Cuando la realidad se impone, una forma de afrontarla con éxito total es asegurándose mediante un contrato de vida. Una niña, Julia de 3 años, excepcionalmente consciente de la idea de que todas las personas tienen que morir, también su madre, entra en depresión y falta casi dos semanas al colegio: no come, llora, se queda en la cama, hasta que la madre que conoce la situación, le promete no morirse nunca. La respuesta es inmediata: la niña se levanta y come lo que no había comido en tres días.
El establecimiento de las causas de la muerte también posee mucho interés para el niño. Al familiarizarse con los efectos y causas de la muerte, el niño pretende vestirla de realidad cubriendo así la ansiedad y el miedo que sus fantasías y fantasmas le llenaban. Esto ocurre porque el conocimiento le da seguridad y aumenta su capacidad de razonamiento lógico.
Además de las causas de miedo ligadas al desarrollo del niño, hay que contar que en la sociedad de bienestar y consumo, los medios son fuentes de miedos. Pensamos en aquellos programas de impacto que deben su éxito a la cantidad y variedad de accidentes que presentan.
En una época en que reina la imagen, y por ello el movimiento de la razón hacia lo superficial, lo efímero, la idea de muerte como concepto básico, como realidad, se va trasvistiendo de representaciones que nunca llegan a atrapar su verdadero significado.
Una causa más para educar en un plano de razón distinto al visual.
Pautas de actuación para una eventualidad trágica
En su libro ¿Todos los caracoles se mueren siempre? se dan pautas específicas en caso de actuación para que los padres y maestros puedan explicar la muerte de alguien cercano a un niño.
Lo primero es la coordinación y coherencia para no entrar en contradicciones y pactar una versión. La sinceridad y evitar el engaño es decisivo. Dar una versión falsa carece de utilidad y sentido( se ha ido de viaje, etc..). Permitir la expresión natural de sus emociones, sin estimularlas (tú lo que tienen que hacer es llorar) o reprimirlas (no llores más) ayudando a interpretarlas y a expresarlas.
Lo más adecuado es afrontar la realidad de forma tranquila, para favorecer desde la serenidad, el transcurso de las posibles fases de elaboración y aceptación de la experiencia de vacío y pérdida por parte del niño.
En situaciones extremas como es la percepción directa del cadáver (que en edades tempranas no conviene llevarlas a cabo) pero que circunstancialmente puede darse de duelo directo, se recomienda como lo más natural y educativo hacer el esfuerzo de continuar integrando hasta el último momento al fallecido en la familia, contando con la participación del niño, y siguiendo las siguientes pautas:
Si el niño expresara su deseo de verle, el proceso debería revestirse de naturalidad, desde la libertad de los padres y el niño .Dejarle elegir, y respetar no sólo su palabra sino sus gestos dándole mucha importancia. Puede llegar a ser una experiencia intensa, y aunque inevitablemente triste, una tristeza disfrutada.
Deben acompañar al niño en este trance personas cercanas entrañables. Los padres si están en las mejores condiciones de serenidad o tranquilidad.
La oportunidad es buscar un momento de tranquilidad, si es posible de soledad ante el cadáver. Puede pedirse que nos dejen a solas con el niño y que no se interrumpa durante unos minutos para evitar interrupciones o interferencias o contaminaciones, con escenas de lloros o situaciones parecidas.
Reconocer que el fallecido está tan dormido como la Bella Durmiente, como Blancanieves, tan dormido que ya no nos puede mirar, no nos puede hablar, no respira, porque está como en el más profundo de los sueños.
Despedida, ya que si el abuelito, tío, vecina... ya no nos oye, podemos decirle adiós nosotros, expresar lo que quiera, quejarse, llorar, hablar bajito.
Si el niño llegara a despedirse se habría conseguido la primera fase de aceptación de realidad de la muerte.
Tratamiento saludable de la muerte
Introducir en los campos educativos un tema como este es sin duda controvertido. Para Agustín de la Herrán la muerte como la vida entera ha de entrar en las escuelas y trabajarse en ellas desde la naturalidad y el rigor derivados de una buena formación. ¿O es quizá demasiado tarde para algunos? ¿Podría ser demasiado tarde para nuestra educación?
El inicio de un nuevo milenio puede ser el umbral de enterrar tabúes.
Antes ya se hizo algo parecido con la educación sexual, cuya polémica era -y sorprendentemente sigue siendo- objeto de escándalos en escuelas y colegios, y de artículos y debates en medios de comunicación.
La diferencia básica con la educación para entender la muerte es que la sexualidad es sonora porque versa que es tratada constantemente por la imaginación y la falta de imaginación del ser humano, y el placer es popular.
En cambio la muerte, asociada al dolor, es tan poco deseado como tema y oscurecido por creencias y ritos. La medicina, religión, psicología paliativa, filosofía y literatura se han apoderado de ella. Ya va siendo que se le de una oportunidad a la educación.
Si usted lector ha llegado hasta aquí, es que ha superado esa primera impresión ancestral y es una esperanza para afrontar de otra manera la muerte, ya que como decía Fenelón: "La muerte sólo será triste para los que no hayan pensado en ella".
El Muro de Berlin
El Muro de Berlín (en alemán Berliner Mauer), también denominado "Muro de Contención Antifascista" (antifaschistischer Schutzwall) por la República Democrática Alemana (RDA) y "El Muro de la Vergüenza" por la opinión pública occidental, fue parte de las fronteras intraalemanas desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989 y separó a Alemania Occidental de Alemania Oriental hasta ese año.
El muro se extendía por 45 kilómetros que dividían Berlin en dos y 115 kilómetros que separaban Berlín Occidental de la RDA. Fue uno de los símbolos más conocidos de la Guerra Fría y de la separación de Alemania.
Muchas personas murieron en el infierno de superar la dura vigilancia de los guardias fronterizos de la RDA cuando se dirigían al sector occidental. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad. La Fiscalía de Berlín considera que el saldo total es de 270 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas. Por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro.
Construcción del muro
El plan de la construcción del Muro de Berlín fue un secreto de estado de la administración de la RDA. El muro fue construido a instancias del Partido Socialista Unificado de Alemania —los trabajos se llevaron a cabo bajo la dirección y la vigilancia de la Volkspolizei y de soldados del Ejército Nacional Popular— contra las declaraciones del Presidente del Consejo de Estado Walter Ulbricht, quien, en una conferencia de prensa internacional que tuvo lugar en Berlín Oriental el 15 de junio de 1961, había contestado a una pregunta de la periodista Annamarie Doherr:
Entiendo su pregunta como que hay hombres en Alemania del Oeste que desearían que movilizáramos a los trabajadores de la construcción de la capital de la RDA para erigir un muro. No conozco la existencia de tales motivaciones, pues los obreros de la construcción de la capital emplean todas sus fuerzas principalmente en la construcción de casas. ¡Nadie tiene la motivación de erigir un muro!.
Ulbricht fue, de esa forma, el primero en emplear el concepto muro – dos meses antes de que se construyese.
De hecho, los aliados occidentales fueron informados del acordonamiento de Berlín Oeste por los miembros del plan "Medidas drásticas", pero fueron sorprendidos por el calendario y la amplitud de las barreras. El acceso directo a Berlín Oeste no se cortó, ni fue interrumpido militarmente. El Bundesnachrichtendienst (BND) (servicio secreto de la RFA) ya disponía de información similar desde mediados de julio. Tras la visita de Ulbricht a Jrushchov durante las reuniones de los países miembros del Pacto de Varsovia del 3 al 5 de agosto, el BND informó:
Las informaciones disponibles muestran que el régimen de Pankow trata de obtener el beneplácito de Moscú para poner en vigor medidas rigurosas de bloqueo. En particular el bloqueo de la frontera de Berlín con la interrupción del tráfico de metros y tranvías entre Berlín Este y Berlín Oeste. (...) Queda por dilucidar si Ulbricht será capaz de obtener un acuerdo tal con Moscú.
El 11 de agosto el Volkskammer de la RDA aprobó los resultados del Consejo de Moscú y autorizó al Consejo de Ministros a emprender las medidas correspondientes. El Consejo de Ministros de la RDA decidió el 12 de agosto emplear a las fuerzas armadas para ocupar la frontera de Berlín Oeste y construir el Muro.
El sábado 12 de agosto, el BND recibió la siguiente información: "El 11 de agosto de 1961 ha tenido lugar una conferencia entre el Secretario del Partido Comunista y otros altos funcionaros del partido. Se declaró: (...) la situación del constante incremento del flujo de refugiados hace necesario el acordonamiento de los sectores oeste de Berlín y del SBZ en los próximos días – no se especificó un día exacto –. y no dentro de dos semanas, como estaba planeado."
En la noche del 12 al 13 de agosto de 1961, sin previo aviso se construyó el muro entero, simplemente quedo sin construir el 13 de agosto una pequeña parte fuertemente vigilada por la policía socialista. empezaron a sellar los accesos a Berlín Oeste soldados del Ejército Nacional Popular, 5.000 miembros de la policía fronteriza Alemana (precursora de las Grenztruppen o tropas fronterizas), 5.000 miembros de la Volkspolizei y 4.500 miembros de las brigadas. Tropas soviéticas se apostaron listas para el posible combate en la frontera aliada. Todos los medios de transporte que aún comunicaban ambos Berlines fueron detenidos. Sin embargo, las líneas S-Bahn y U-Bahn de Berlín Occidental que circulaban bajo Berlín Este siguieron funcionando sin detenerse en las estaciones orientales, que quedaron como estaciones fantasma. Sólo las líneas afectadas de la estación Friedrichstraße permanecieron en servicio, aunque bajo estrictos controles.
Erich Honecker, como ex-secretario del Comité central, fue responsable de la planificación y realización del Muro en nombre de la dirección del SED. Hasta septiembre de 1961 desertaron 85 hombres de las fuerzas de vigilancia, además de 400 civiles en 216 escapadas. Es significativa la famosa fotografía del joven policía de fronteras Conrad Schumann saltando sobre las alambradas de la Bernauer Straße.
El gobierno de la RDA alegó que era un «muro de protección antifascista» cuyo objetivo era evitar las agresiones occidentales, argumentando que la construcción del muro era consecuencia obligada de la política de Alemania Federal y sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Adicionalmente, se decía desde la Alemania Oriental que ningún muro hubiera sido necesario si Berlín Occidental no fuera una «espina en el costado de la RDA», como lo había definido su alcalde Willy Brandt, en el sentido de que era un exclave de otro Estado inserto en el corazón de Alemania Oriental. Esta visión era compartida por los demás Estados del Pacto de Varsovia, los cuales veían la rivalidad entre ambas Alemanias como un reflejo de la rivalidad entre los dos grandes pactos militares de la época. De todos modos, las autoridades de la RDA también reconocían que entre los objetivos del muro estaba evitar la emigración masiva o fuga de cerebros.
La versión de las autoridades de la RFA y la visión generalizada en el mundo capitalista u Occidente fue que esta justificación no servía más que para matizar el que era, según ellos, el único propósito: impedir que los ciudadanos de la RDA entraran en Berlín Occidental y, por lo tanto, en Alemania Federal.
Los alemanes orientales no controlaban totalmente el tráfico entre el Berlín Occidental y la Alemania Federal y, en este sentido, se argumentó que las defensas del muro estaban diseñadas para funcionar desde el interior de la Alemania Oriental; las pistolas automáticas montadas en el muro eran disparadas al intentar escalarlo desde el interior, las defensas contra vehículos estaban situadas en el lado de Alemania Oriental y el muro de cuarta generación estaba hecho de secciones de hormigón armado con la base más larga en el interior de la RDA.
La caída del Muro de Berlín
El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años más tarde de su construcción. La apertura del muro, conocida en Alemania con el nombre de die Wende (el Cambio), fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Varsovia (especialmente Praga y Varsovia) y por la frontera entre Hungría y Austria, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto. En septiembre, más de 13.000 alemanes orientales emigraron hacia Hungría.
Hacia el final de 1989 comenzaron manifestaciones masivas en contra del gobierno de la Alemania Oriental. El líder de la RDA, Erich Honecker, renunció el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde.
Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la RDA a través de Checoslovaquia. El SED decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita. Se elaboró un modelo en el Consejo de Ministros, que se decidió ese mismo día antes de las 18.00 y que debía ser publicado y difundido en forma de circular a las 4.00 siguiente por las agencias de noticias, aunque hubo una objeción al procedimiento por parte del Ministerio de Justicia. Paralelamente, el modelo del Ministerio fue estudiado a medianoche en el Comité Central (ZK) y se modificaría ligeramente.[
El miembro del Politburó del SED Günter Schabowski anunció en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al muro, donde los guardas fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso. Schabowski acabó la conferencia de prensa a las 18.57. Se encontraban presentes sobre el podio junto a Schabowski: los miembros del Comité central del SED Helga Labs. Gerhard Beil y Manfred Banschak. Schabowski leyó un proyecto de ley del consejo de ministros que tenía delante:
"Los viajes privados al extranjero se pueden autorizar sin la presentación de un justificante — motivo de viaje o lugar de residencia. Las autorizaciones serán emitidas sin demora. Se ha difundido una circular a este respecto. Los departamentos de la Policía Popular responsables de los visados y del registro del domicilio han sido instruidos para autorizar sin retraso los permisos permanentes de viaje, sin que las condiciones actualmente en vigor deban cumplirse. Los viajes de duración permanente pueden hacerse en todo puesto fronterizo con la RFA."
A la pregunta de un periodista: "¿Cuándo entrará en vigor?
Schabowski, hojeando sus notas contestó:
"En cuanto lo diga — inmediatamente".
Gracias a los anuncios de las radios y televisiones de la RFA y Berlín Oeste bajo el título "¡El Muro está abierto!", muchos miles de berlineses del Este se presentaron en los puestos de control y exigieron pasar al otro lado. En esos momentos, ni las tropas de control de fronteras ni los funcionarios del ministerio encargados de regularlas estaban informados. Sin una orden concreta, sino bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstrasse se abrió a las 23.00, seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA. Muchos telespectadores se pusieron en camino. A pesar de todo, la verdadera avalancha tuvo lugar a la mañana siguiente. Muchos durmieron toda la noche para asistir a la apertura de la frontera a la mañana siguiente, 10 de noviembre.
Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población de Berlín Oeste. La mayoría de los bares cercanos al muro daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí. En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro. Cuando se conoció la noticia de la apertura del muro, se interrumpió la sesión vespertina del Bundestag en Bonn y los diputados entonaron espontáneamente el Himno de Alemania.
El 9 de noviembre, los berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.). El virtuoso del violoncello Mstislav Rostropovitch, que había tenido que exiliarse al Oeste, fue al pie del muro a animar a los que lo demolían. La fotografía de esta anécdota se volvería célebre.
Posteriormente, el 21 de julio de 1990 en la Potsdamer Platz se realizó el The Wall Live (Directo El muro), promovido por Roger Waters y con la participación de estrellas de rock como Van Morrison, Scorpions, Ute Lemper, Marianne Faithfull, The Band, Cyndi Lauper y Bryan Adams se realizó para apoyar a la fundación Memorial Fund For Disaster Relief creada para paliar los impactos de cualquier guerra o desastre natural sobre todo en Europa.
Se dice también que el siglo XX finaliza en el año 1989 cuando la caída del muro de Berlín.
La Primavera de Praga
Durante la Guerra Fría, la Primavera de Praga (en checo: Pražské jaro; en eslovaco: Pražská jar) fue un periodo de liberalización política en Checoslovaquia, que duró desde el 5 de enero de 1968 hasta el 20 de agosto de ese mismo año, cuando el país fue invadido por la URSS y sus aliados del Pacto de Varsovia (a excepción de Rumanía) en una acción que pretendía evitar la salida de Checoslovaquia del stalinismo.
Socialismo con rostro humano
Los checos y los eslovacos mostraban crecientes signos de independencia bajo el liderazgo de Alexander Dubček. Las reformas de Dubček en materia de los procesos políticos dentro de Checoslovaquia, a las que él se refería como "Socialismo con rostro humano", no representaba una completa destrucción del viejo régimen, como en el caso de Hungría en 1956. De todas formas, esto fue visto por los líderes soviéticos como una amenaza a su hegemonía sobre los otros estados de Europa del Este bajo el dominio de los líderes pertenecientes a la Guerra Fría.
La política de la URSS de reforzar a los gobiernos leales dentro de sus estados satélites, usando la fuerza militar de ser necesario, fue conocida como la Doctrina Brezhnev, llamada así en honor al líder soviético Leonid Brézhnev, quien fue el primero en declararla públicamente. Esta doctrina continuó aplicándose hasta que fue remplazada por la Doctrina Sinatra, bajo el régimen de Mijaíl Gorbachov en los años 80.
Invasión
El periodo de liberalización política en Checoslovaquia llegó a su final el 20 de agosto de 1968, cuando 200.000 soldados y 2.300 tanques del Pacto de Varsovia invadieron el país. Las críticas desde Occidente fueron casi inexistentes; escritores de izquierda, como Tariq Ali, argumentaron que esto se debía a que los estados de Occidente veían en el socialismo humano y democrático de Checoslovaquia una tercera vía, es decir una amenaza más grande a los intereses capitalistas en Occidente de lo que lo era el comunismo soviético, para aquel entonces ya desacreditado.
Protestas
Protestas contra la ocupación había en todos países, incluyendo en la Unión Soviética, aunque la KGB trataba de simular que todo el mundo aceptaba la "ayuda" de la URSS a su pequeño vecino.
Impacto cultural
Una década después, La Primavera de Praga "prestó" su nombre a un periodo de apertura política en China, conocido como la Primavera de Pekín.
En el siglo siguiente, la opresión de La Primavera de Praga se discute en la conexión de los eventos modernos.
Dunkerque
Dunkerque en francés y oficialmente Duinkerke o Duinkerken en neerlandés, es una ciudad portuaria y comuna francesa, situada en el departamento de Norte, en la región de Norte-Paso de Calais, a 10 km de la frontera con Bélgica.
La población del municipio era de 70.850 habitantes según el censo de 1999 y se estimaba el 2004 en 71.300. Incluyendo poblaciones próximas, la población de toda su área metropolitana era de 265.974 habitantes.
El nombre proviene de las palabras neerlandesas duin (duna) y kerk (iglesia), puesto que la ciudad, centro del Flandes francés, fue neerlandófona en sus orígenes, hablándose allí la variante flamenca occidental.
Historia
A partir del siglo XVI, Dunkerque pasó a ser posesión, junto con el territorio de los Países Bajos españoles, de los Habsburgo españoles y estuvo disputada en diferentes ocasiones entre las coronas de Inglaterra, Países Bajos y Francia. Durante la guerra de Flandes (1568-1648) sirvió como base de operaciones a los corsarios de Dunkerque.
Durante el desarrollo de la guerra angloespañola y de la guerra francoespañola, la ciudad fue objeto en 1658 de un asedio por las fuerzas aliadas inglesas y francesas bajo el mando de Turenne. Tras la muerte del gobernador de la ciudad, Willem Bette, marqués de Leyde, los tercios españoles rindieron la ciudad, que pasó a estar bajo control inglés según lo acordado por Inglaterra y Francia en el tratado de París del año anterior.
El 17 de octubre de 1662 pasó definitivamente a soberanía francesa, cuando Carlos II de Inglaterra la vendió a Francia por 5.000.000 libras,[1] aunque el pago no llegó a completarse.[2] Durante el reinado de Luis XIV sirvió de base para un gran número de corsarios, el más famoso de los cuales fue Jan Bart, conocido por atacar a barcos holandeses. La construcción de los sistemas defensivos de la ciudad fue encargada al ingeniero militar Vauban.
Ya bombardeada durante la Primera Guerra Mundial, la ciudad padeció especialmente durante la Segunda. En 1940 fue escenario de la evacuación de más de 330.000 soldados franceses y británicos, estos últimos pertenecientes a la Fuerza Expedicionaria Británica, hacia Gran Bretaña, ante el avance alemán, en lo que fue conocido como Operación Dinamo.
El 14 de diciembre de 2002, el Tricolor, un barco noruego destinado al transporte de coches, chocó con el Kariba (registrado en las Bahamas) y se hundió, lo que representó un inmenso peligro para la navegación en el canal de la Mancha. Ya la noche siguiente el Nicola, barco alemán, tocó el naufragio y tuvo que ser remolcado para liberarse. El barco de bandera turca Vicky embarrancó el 1 de enero de 2003 con los restos del Tricolor, pero pudo marchar al subir la marea.
Bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki
Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki (ciudades de Japón) fueron lanzados por Estados Unidos el 6 de agosto y el 9 de agosto de 1945, respectivamente. Estas han sido las dos únicas bombas atómicas con uso militar no experimental de la historia mundial. En pocos segundos, ambas ciudades quedaron devastadas. Se calcula que en Hiroshima de una población de 450.000 habitantes, la bomba mató en unos primeros instantes a más de 70.000 personas causando otros 70.000 heridos.[1] A finales de 1945 el número de victimas mortales habría ascendido a más de 100.000, pudiendo llegar, pasados cinco años, a más de 200.000 el número de muertes sumadas las causadas por la radiación nuclear.[2] En Nagasaki, el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en 40.000 mortales y 60.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de 645.000 habitantes, el número de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000; de ellas, 250.000 o 300.000 mortales (los datos difieren según diversas fuentes). La gran mayoría de las víctimas fueron civiles.
La explosión y sus consecuencias
El Enola Gay se acercó por el norte junto al avión acompañante, a las 8:10, las compuertas se abrieron y un zumbido de advertencia fue escuchado en la cabina, todos los asistentes se colocaron gafas oscuras, tal cual se les había instruido. El bombardero Ferebee localizó el objetivo, el puente en forma de T sobre el río Ota, a un costado de la clínica del Dr. Shima.
A las 8:15:17, el B-29 Enola Gay dejó caer la bomba atómica Little Boy (‘niño pequeño’) --según los escombros de Hiroshima, los relojes estaban parados justamente a las 8:16:15-- sobre el centro de la ciudad y se alejó a gran velocidad, haciendo un brusco giro de 150° hacia el noroeste en forma ascendente. Algunos testigos vieron además caer algunos paracaídas amarillos a lo lejos (eran los aparatos de medición del B-29 testigo, Número 91). La bomba cayó haciendo un ruido sibilante que no se percibió desde tierra. Para aumentar su alcance letal, la bomba estaba programada para iniciar la reacción nuclear a unos 640 m de altura. Esa altura sería determinada barométricamente (calculando la altura por la presión del aire) y —un sistema alternativo— por radar.
A las 8:16:43, la bomba estalló a la altura convenida, con una explosión de la magnitud de 20.000 t de TNT.
A las 16 milésimas de s de la detonación, se desplegó una bola de fuego primero violácea y luego de color blanco intenso y brillante como un flash fotográfico, con una temperatura de 50 millones de grados. Quienes vieron esa luz y vivieron para contarlo, quedaron ciegos permanentemente (muriendo meses después debido a la radiación).
A las 25 milésimas de s, la bola alcanzó un diámetro de 300 m, que vaporizó instantáneamente a todas las personas dentro de la clínica Shima y a miles que circulaban directamente debajo del estallido. La presión ejercida por la onda expansiva inicial fue de varias ton/cm2 y comprimió enterrando varios metros las columnas de la Clínica Shima. En algunos instantes se creó una columna invisible cuya compresión resultó enorme; el calor y la presión instantánea vaporizaron a más de 80.000 personas. De ellos, solo quedaron sus sombras sobre el cemento vitrificado.
A las 60 milésimas de s, la bola se expandió abrasando todo alrededor, a más de 500 m de radio y carbonizando con radiación infrarroja todo ser a 1,5 km del hipocentro.
2 s después de la detonación de la bomba, la onda expansiva comprimida, denominada «soplo de la explosión», había destruido todo alrededor de 2,5 km de distancia, incinerando a quienes se encontraban en ese sector. La onda expansiva de alta temperatura devastó con vientos de 800 km/h, destruyendo totalmente las construcciones ligeras del resto de la ciudad, haciendo que los pedazos de las construcciones ligeras de madera y similares, sirvieran como verdaderas flechas.
En el cuartel del "2º Cuerpo del Ejército", a 800 m del hipocentro, el patio estaba lleno de militares ejercitándose, más un prisionero americano; súbitamente se transformaron en cadáveres humeantes. La batería antiaérea que estaba sobre la montaña Futaba (a 2000 m del centro) quedó parcialmente destruida por la onda expansiva. Pocas semanas atrás, desde allí habían derribado a dos B-24 que habían proporcionado a la Kempei Tai 13 prisioneros de guerra americanos.
En el momento de la explosión, dos de ellos trabajaban en el puerto mismo y cuatro más estaban en las celdas del castillo de Hiroshima; del resto no hay antecedentes.
La bola de fuego comenzó a ascender, consumiendo miles de m3 de oxígeno. Las corrientes ascendentes crearon una columna de vacío que succionó contravientos hacia el hipocentro; se percibía un sabor a plomo en el aire.
En ese momento, observadores hasta a 20 km de distancia de Hiroshima pudieron ver el hongo atómico ascendiendo completamente silencioso (el bramido los alcanzaría un minuto después, debido a que el sonido se mueve a 340,46 m/s).
5 s después del estallido, todo el daño estaba consumado.
El área inmediatamente afectada fue de 5 km² densamente poblados.
La onda expansiva transportó vientos recalentados a más de 500 °C hacia toda la ciudad. Hubo miles de casos de incineración súbita, carbonizaciones parciales y quemaduras de personas expuestas hacia el hipocentro del estallido, a más de 10 km del punto cero.
Prisioneros de guerra estadounidenses
En el momento de la explosión había 23 prisioneros de guerra estadounidenses: uno estaba haciendo ejercicios con la tropa, dos estaban en el interior de un carguero en el puerto, tres en las celdas del castillo. 13 de los prisioneros provenían del derribo de dos aviones B-24 sobre Hiroshima en las semanas anteriores. Por lo menos tres de estos supervivientes fueron sacados de sus celdas y ajusticiados bajo un puente a pedradas por la población; de los diez restantes nunca se supo el paradero.
Lluvia negra
Pasados los minutos se vieron masas de gente quemada totalmente pero viva con jirones de piel colgando, mutilados por los escombros, algunos quemados parcialmente sólo por el lado expuesto a la explosión. Los incendios se sucedían uno tras otro.
Media hora más tarde empezó a suceder un efecto extraño: empezó a caer una lluvia de color negro. Esta lluvia traía el carboncillo condensado de todo el material orgánico quemado (entre ellos las víctimas humanas), y del material radiactivo de la bola de humo que se había levantado. Esta lluvia causó muchas víctimas días después por anemia, espasmos y convulsiones de origen hasta entonces misterioso.
El caos, el desconcierto y la ruina fueron totales. El paisaje calcinado adquirió un tono gris uniforme, como si el color se hubiera extinguido, el pasto se volvió rojo grisáceo, el 92% de las edificaciones sólidas de Hiroshima fue arrasado.
Bob Caron, artillero de cola del B-29 n.º82 Enola Gay [fuente: Enola Gay, de Gordon Thomas, pág. 451 y 452] describe así la escena desde 8.000 m de altura:
La Batalla de Montecassino
La Batalla de Montecassino (también conocida como la Batalla por Roma y la Batalla por Cassino) fue una serie de cuatro duras batallas durante la Segunda Guerra Mundial, peleadas por los Aliados con la intención de atravesar la línea Gustav, y tomar Roma.
A comienzos de 1944 la parte oeste de la Línea Gustav, cuyo pivote principal se situaba en las escarpadas pendientes de Monte Cassino, estaba sostenida por los alemanes que tenían posiciones en los valles de el Rápido, Liri y Garigliano y algunos picos y peñascos cercanos, aunque no en la histórica abadía de Montecassino, fundada en el año 524 por San Benito, aunque sí contaban con posiciones de defensa en las escarpadas pendientes por debajo de las paredes de la abadía. El 15 de febrero el monasterio, que estaba emplazado sobre un morro sobre el pueblo de Cassino, fue destruido por bombardeos de aviones americanos B-17, B-25, y B-26. Dos días después del bombardeo, paracaidistas alemanes se atrincheran entre las ruinas para defenderlas. Entre el 17 de enero al 18 de mayo, la colina fue atacada cuatro veces por las tropas aliadas, estas acciones ocasionaron la muerte de 54.000 soldados aliados y 20.000 soldados alemanes.AntecedentesLos desembarcos aliados en Salerno y Tarento en septiembre de 1943, continuaron con el lógico avance hacia Roma. Sin embargo, el avance fue lento, por lo que esta campaña se asemejó a los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial, esto ocurrió debido al difícil terreno de la península itálica, ideal para que los alemanes se atrincheraran en sus defensas.
Los principales caminos desde Nápoles, el cuartel general aliado, hasta Roma pasaban a través del valle del Liri o por la costa oeste de Italia. Sin embargo, la entrada del valle estaba bloqueada por una colina, en cuyo centro se alzaba el pueblo de Cassino. El punto más alto de la colina (1.100 metros) fue elegido por los alemanes para detectar cualquier movimiento aliado, así como dirigir la artillería contra ellos con precisión. Precisamente en ese punto se encontraba la abadía de Montecassino. Después de la guerra los alemanes negaron rotundamente haber utilizado el monasterio como fortaleza, si bien algunas unidades aliadas declararon lo contrario. Lo cierto es que durante la batalla el monasterio fue destruido, y entonces los alemanes sí utilizaron las ruinas del edificio para resguardarse.
La semana roja
Al producirse el levantamiento militar de 1936, que daría lugar a la Guerra Civil española, la isla de La Palma (Canarias) se resiste al golpe y mantiene la legalidad republicana hasta el 25 de julio, cuando llega a la ciudad de Santa Cruz de La Palma el cañonero Canalejas. Este periodo de tiempo será conocido como la Semana RojaHistoria sucinta de Canarias.
El golpe militar fracasa en esta isla al ser interceptado por el jefe de telégrafos el mensaje dirigido por los golpistas al comandante militar Baltasar Gómez Navarro, que debía dirigir el golpe en La Palma. En esos momentos era Delegado del Gobierno en la isla Tomás Yanes Rodríguez, de Izquierda Republicana. Al llegar las noticias del golpe el Frente Popular declara la huelga general, y se forman las milicias populares pero la Delegación de Gobierno no autoriza la toma del cuartel militar y trata de evitar siempre que las organizaciones obreras tomen demasiado poder (en estos momentos destaca la figura del comunista José Miguel Pérez, y en algunos municipios como Tazacorte las organizaciones comunistas tienen una gran importancia).
A la llegada del cañonero Canalejas la Delegación del Gobierno decide no ofrecer ningún tipo de resistencia armada y ordena desmovilizar a las milicias populares confiando en que el Gobierno de la República mande refuerzos, que el golpe fracase y que la legalidad se restablezca en todo el Estado.
Pablo Picasso
(Pablo Ruiz Picasso, Málaga, 1881 - Moulins, Francia, 1973) Artista español. Hijo del también artista José Ruiz Blasco, en 1895 se trasladó con su familia a Barcelona, donde el joven pintor se rodeó de un grupo de artistas y literatos, entre los que cabe citar a los pintores Ramón Casas y Santiago Rusiñol, con quienes acostumbraba reunirse en el bar Els Quatre Gats.
Entre 1901 y 1904 Pablo Picasso alternó su residencia entre Madrid, Barcelona y París, mientras su pintura entró en la etapa denominada período azul, fuertemente influida por el simbolismo. En la primavera de 1904, Picasso decidió trasladarse definitivamente a París y establecerse en un estudio en las riberas del Sena. En la capital francesa trabó amistad, entre otros, con los poetas Guillaume Apollinaire y Max Jacob y el dramaturgo André Salmon; entre tanto, su pintura experimentó una nueva evolución, caracterizada por una paleta cromática tendente a los colores tierra y rosa. Al poco de llegar a París entró en contacto con personalidades periféricas del mundillo artístico y bohemio, como los estadounidenses Leo y Gertrude Stein, o el que sería su marchante por siempre, Daniel-Henry Kahnweiler.
Hacia finales de 1906 Pablo Picasso empezó a trabajar en una composición de gran formato que iba a cambiar el curso del arte del siglo XX: Les demoiselles d'Avignon. En esta obra cumbre confluyeron numerosas influencias, entre las que cabe citar como principales el arte africano e ibérico y elementos tomados del Greco y Cézanne. Bajo la constante influencia de este último, y en compañía de otro joven pintor, Georges Braque, Pablo Picasso se adentró en una revisión de buena parte de la herencia plástica vigente desde el Renacimiento, especialmente en el ámbito de la representación pictórica del volumen: fue el inicio del cubismo.
A partir de 1909, Picasso y Braque desarrollaron dicho estilo en una primera fase denominada analítica. En 1912 introdujeron un elemento de flexibilidad en forma de recortes de papel y otros materiales directamente aplicados sobre el lienzo, técnica que denominaron collage. La admisión en el exclusivo círculo del cubismo del pintor español Juan Gris desembocó en la etapa sintética de dicho estilo, marcado por una gama cromática más rica y la multiplicidad matérica y referencial.
Entre 1915 y mediados de la década de 1920 Picasso fue abandonando los rigores del cubismo para adentrarse en una nueva etapa figurativista, en el marco de un reencuentro entre clasicismo y el creciente influjo de lo que el artista denominó sus «orígenes mediterráneos». Casado desde 1919 con la bailarina rusa Olga Koklova y padre ya de un hijo, Paulo, Pablo Picasso empezó a interesarse por la escultura a raíz de su encuentro en 1928 con el artista catalán Julio González; entre ambos introdujeron importantes innovaciones, como el empleo de hierro forjado.
En 1935 nacería una hija, Maya, de una nueva relación sentimental, Marie-Therèse, con quien Pablo Picasso convivió abiertamente a pesar de seguir casado con Olga Koklova; a partir de 1936, ambas debieron compartir al pintor con una tercera mujer, la fotógrafa Dora Maar.
El estallido de la guerra civil española lo empujó a una mayor concienciación política, fruto de la cual es una de sus obras más conocidas, el mural de gran tamaño Gernika. En 1943 conoció a Françoise Gilot, con la que tendría dos hijos, Claude y Paloma. Tres años más tarde Pablo Picasso abandonó París para instalarse en Antibes, donde incorporó la cerámica a sus soportes predilectos.
En la década de 1950 realizó numerosas series sobre grandes obras clásicas de la pintura, que reinterpretó a modo de homenaje. En 1961 Pablo Picasso contrajo segundas nupcias con Jacqueline Roque; sería su última relación sentimental de importancia. Convertido ya en una leyenda en vida y en el epítome de la vanguardia, el artista y Jacqueline se retiraron al castillo de Vouvenargues, donde el creador continuó trabajando incansablemente hasta el día de su muerte.
Brigadas internacionales
En la Guerra Civil Española, las Brigadas Internacionales eran unas unidades compuestas por voluntarios extranjeros de 54 países de todo el mundo que lucharon junto al ejército leal a la República española frente al dirigido por el general Franco, que era ayudado por los ejércitos regulares de Alemania e Italia.
En total, según los datos manejados por los estudios realizados en Estados Unidos por los amigos de la Brigada Lincoln, llegaron a participar 59.380 brigadistas extranjeros, de los cuales murieron 9.934, aunque en realidad el total de militantes fue de 35.252, no habiendo nunca más de 20.000 hombres en total.
La nacionalidad más numerosa fue siempre la francesa, con una cifra cercana a los 10.000 hombres, buena parte de ellos de la zona de París. La mayoría no eran soldados, sino trabajadores reclutados por los partidos comunistas voluntariamente o veteranos de la Primera Guerra Mundial.
Su base se encontraba en el aeródromo de Los Llanos, en Albacete. Las Brigadas participaron en la defensa de Madrid en 1936, las batallas del Jarama, Guadalajara, Brunete, Belchite, Teruel, Aragón y el Ebro, siendo retiradas a partir del 23 de septiembre de 1938, a fin de modificar la posición ante la intervención extranjera del Comité de No intervención
Creación
La idea original de la creación de las Brigadas Internacionales se presentó en Moscú en septiembre de 1936, donde se trataba de captar voluntarios comunistas y no comunistas para participar en apoyo de los republicanos españoles en la guerra. El Gobierno de la república no se decidió en su origen por aceptar la propuesta. La opinión cambiaría en octubre de ese mismo año, cuando los primeros combates evidenciaron las dificultades de victoria.
No obstante, a los pocos días de la sublevación militar, muchos de los atletas que iban a participar el día siguiente en la Olimpiada Popular organizada en Barcelona por Lluís Companys, se unieron en una brigada propia, muriendo el atleta austriaco Mechter el 19 de julio, siendo considerado el primer brigadista caído en combate. Y en agosto en Irún, entró en combate el batallón Commune de Paris, compuesto sobre todo de franceses y belgas, comandado por Jules Dumont.
La sede internacional de reclutamiento se estableció en París bajo la dirección del Partido Comunista de la Unión Soviética y el Partido Comunista francés. Desde el gobierno se tramitaba la documentación necesaria, se hacía llegar a París y desde allí a los voluntarios que, desde toda Europa, llegaban vía ferrocarril a Albacete.
El 23 de octubre, Francisco Largo Caballero crea la División Orgánica de Albacete con un Comité de Organización encargado de asistir de manera centralizada a los voluntarios que llegaban del extranjero. André Marty, secretario de la Tercera Internacional y hombre, al parecer, de la plena confianza de Stalin, será nombrado Jefe de la base. Los que llegaban iban a distintas poblaciones: La Roda, Tarazona de la Mancha, Villanueva de la Jara y Madrigueras eran los lugares de mayor concentración.
Las movilizaciones se extendieron por toda Europa, pero en países como Alemania e Italia se identificaron como el primer paso para combatir el fascismo y el nazismo emergente en ambos estados. Los primeros brigadistas llegaron el 14 de octubre de 1936.
Las primeras Brigadas formadas (XI, XII y XIII) estaban compuestas de franceses, belgas, italianos y alemanes voluntarios. Dentro de cada brigada se constituyeron batallones, generalmente de miembros de la misma nacionalidad para facilitar las comunicaciones entre los integrantes.
Masacre de Katyn
Masacre de oficiales polacos en KatynBERLÍN, Martes 13 - La Oficina Alemana de Noticias anuncia, por Radio Berlín, el descubrimiento de enormes fosas comunes en Katyn, cerca de Smolensk, Rusia, con gran cantidad de cadáveres de oficiales polacos asesinados en masa por las fuerzas soviéticas.
MOSCÚ, Lunes 26 - Radio Moscú informa que la URSS rompe relaciones con el gobierno polaco en Londres, por haber aceptado la versión alemana sobre el asunto del asesinato de oficiales polacos en Katyn, según noticias alemanas del día 13, y por haber acusado al gobierno soviético de un crimen, que fue cometido por los alemanes
Se enturbian las relaciones entre los aliados
Esas noticias se propalaron en el mes de Abril de 1943. La Agencia Alemana de Noticias divulgó el descubrimiento de las fosas ubicadas en el bosque de Katyn cerca de Gneizdovo a 18 kms de Smolensk, en la carretera Smolensk-Vitebsk. Los rusos negaron una y mil veces haber cometido los crímenes, reprochando al gobierno polaco -para entonces su aliado- el creerle a los alemanes. Los ingleses apoyaron a su aliado soviético e hicieron lo posible por apaciguar al gobierno polaco en el exilio.Durante meses, el Ministerio de Propaganda alemán, explotó el tema en interminables alocuciones radiales, dando detalles de los acontecimientos que se iban desarrollando en el Bosque de Katyn, donde un grupo de forenses de varias nacionalidades realizaban la exhumación de los cadáveres, para hacerles la respectiva autopsia.
4143 cadáveres
Según las informaciones radiadas, se habían encontrado más de 10 mil cadáveres de oficiales polacos que incluían a almirantes y generales. En su diario, Goebbels dice que fueron 12 mil los cadáveres, cantidad que hoy se sabe que no es correcta. En Katyn, se encontraron 4.143 cuerpos, faltando por conocerse el paradero de otros 10.000 prisioneros polacos desaparecidos. El Ministerio de propaganda sindicó como autor del crimen en masa, al Servicio Secreto Soviético NKVD, quien habría actuado por órdenes directas de Stalin.
Durante el reparto de Polonia
Durante la invasión soviética a Polonia en 1939, unos 14500 oficiales polacos fueron capturados e internados en tres campos de concentración en la Unión Soviética. Posteriormente, entre los meses de Abril y Mayo de 1940, durante cinco semanas, la NKVD estuvo transportando prisioneros polacos desde campos de concentración en Starobielsk, Kozelsk y Ostashkow hacia un lugar en la carretera Smolensk-Vitebsk. La orden directa de Stalin era eliminar a los prisioneros.
La Colina de las Cabras
Para asegurarse que no hubiera testigos, la policía seleccionó un centro de 1 Km2 rodeado de espesa arboleda que se encontraba a 2 Kms de distancia de la granja más cercana. El camino fue cerrado y se prohibió transitar por las inmediaciones. En ese lugar fueron asesinados 4143 oficiales polacos quienes fueron llevados a razón de una centena por día. Los cuerpos fueron sistemáticamente enterrados en fosas comunes, apilados a razón de unos 500 cadáveres por fosa. Sin embargo, a pesar del cuidado que tuvo la policía para evitar dejar rastros y testigos, cometieron un gran error: muchos de los cuerpos fueron enterrados sin quitarles sus pertenencias, posiblemente debido a la premura con que se efectuaban las ejecuciones.
Desaparecidos en 1941
El 14 de Noviembre de 1941, el embajador polaco en Moscú Jan Jot, logró hablar con Stalin exponiéndole que a comienzos de 1940 habían sido transferidos 40 mil oficiales polacos de los campos de concentración de Starobielsk y Kozelsk a otros centros desconocidos y que no se conocía el paradero de esos hombres. En 1942, unas brigadas de la Organización Todt que trabajaban en la zona de Katyn, tuvieron noticia por un campesino de la zona, que entre las estaciones de Katyn y Gnesdowo se encontraban unas tumbas. Las brigadas excavaron en el lugar señalado y encontraron restos humanos, pero volvieron a cubrir los restos y colocaron en el lugar una cruz con ramas de abedul.
Cuando Alemania invade la URSS
Después de la Operación Barbarossa en 1941 y cuando la Batalla de Smolensk terminó, la zona quedó en manos alemanas. Luego de la limpieza del bosque y cuando las fuerzas de ocupación tenían totalmente asegurada la zona, no había razones para revisarla nuevamente. Probablemente, nunca se hubieran hallado las fosas que ocultaban el crimen en masa, de no ser por un hecho fortuito que rebelaría uno de los crímenes de guerra más sonados del siglo 20.
Gracias a unos lobos...
A comienzos de ese año, una jauría de lobos, que azotaba la zona, era rastreada por un oficial subalterno del Regimiento de Transmisiones 537, estacionado en el Bosque de Katyn en Rusia. En su búsqueda, se tropezó con lo que parecía una parte escarbada del terreno, al lado de una cruz hecha con ramas de árbol. En los alrededores había huesos. Reportó el hallazgo a sus superiores, quienes enviaron una patrulla que incluía al médico de la unidad. El médico, confirmó que se trataba de huesos humanos. Para identificar los restos, se hicieron investigaciones con personal médico del Grupo de Ejércitos Centro, quienes realizaron excavaciones en los alrededores de lo que parecía una fosa común y confirmaban que se trataba de osamentas humanas. Se encontraron más huesos, correspondientes a varios cadáveres, lo que obligó a extender la búsqueda. Lo que hallaron fue espeluznante. Se trataba de enormes fosas con miles de cadáveres apilados, todos con uniformes polacos, con insignias y medallas, pero sin anillos ni relojes.
Investigaciones
Al lugar fueron enviados médicos forenses alemanes y polacos, grupo al que más tarde se unieron prestigiosos profesionales de varios países, para formaron un equipo de investigación dirigido por la Cruz Roja Polaca. Su misión era, elevar un informe completo sobre lo sucedido en la zona.
Autopsias
Después de desenterrar todos los cadáveres y hacerles la autopsia, se contabilizó un total de 4143 oficiales y profesionales polacos y se determinó, que eran los cadáveres de prisioneros procedentes de campos de concentración soviéticos, cuya población, a partir de un traslado, habían sido declarados desaparecidos. Las autoridades polacas, que participaron en las investigaciones, confirmaron que había suficientes evidencias que determinaban que los soviéticos fueron quienes cometieron el asesinato de todos los militares y civiles.
Polacos en el exilio protestan
Los polacos exilados en la capital británica recibieron la ratificación del hallazgo y de las cifras. El Primer Ministro polaco, Sikorski, se reunió con Churchill y le manifestó que las evidencias encontradas sindicaban, irrefutablemente, a los aliados soviéticos como los culpables del crimen en masa.
Churchill protege a su aliado
Churchill hizo lo posible por evitar una confrontación entre los aliados, manifestándole al Primer Ministro que mejor era olvidar el asunto, en vista que nada le devolvería la vida a los oficiales asesinados. Por su lado el Ministro de Asuntos Exteriores Anthony Eden informó al gobierno británico el día 19 de Abril, que hizo lo posible para culpar a los alemanes, quienes habrían hecho todo un montaje para enemistar a los aliados. No logró engañar a nadie; las pruebas eran demasiado evidentes para ser fraguadas.
Acusaciones de parte y parte
Los polacos pidieron una investigación por un equipo internacional, mientras el Kremlin acusaba a los servicios de propaganda alemanes. El gobierno soviético acusó de mentirosos a los polacos exiliados en Londres y ratificaba sus acusaciones contra los alemanes. Por coincidencia, en esos días, el Primer Ministro Sikorski murió en un accidente de aviación que ocurrió en Gibraltar, desapareciendo el hombre que incansablemente se esforzaba por conseguir que se abriera una investigación y se castigara a los culpables.
Británicos acusan a Alemania
Churchill hizo lo imposible por apaciguar a sus aliados, pero no lo logró, ante la cantidad de evidencias presentadas por los propios polacos. El día 26, los soviéticos rompieron relaciones con el gobierno polaco en el exilio. En vista de las circunstancias, el gobierno británico descargó de culpas a su aliado soviético. Anthony Eden se presentó en la Cámara Baja, el 4 de Mayo, y dijo que el gobierno británico cargaría, la culpa de lo sucedido al enemigo común, es decir Alemania. El Ministro de Asuntos Exteriores añadió, "que deploraba el cinismo con que el gobierno alemán acusaba a la Unión Soviética, con el velado propósito de romper la unidad entre los aliados
Evidencias irrefutables
Dentro de las evidencias encontradas, se hallaron los uniformes con sus insignias e identificaciones, condecoraciones, objetos personales, diarios, cartas, periódicos, fotografías, es decir todo lo que cualquier soldado lleva encima. En el lugar se encontraron casquillos percutados y de los cadáveres fueron extraídas balas. Los casquillos y las balas eran de fabricación alemana. Goebbels escribió en su diario, que lamentablemente se habían encontrado balas procedentes de la fábrica Genschow de Karlsruhe-Durlach y -él mismo se preguntó- si las balas fueron usadas por los soviéticos para involucrar a Alemania o si fueron parte de las ventas de armamento a los países bálticos en cumplimiento del acuerdo de Rapallo. Posteriores investigaciones confirmaron que se trataba de las municiones vendidas a los soviéticos y que formaban parte del parque regular de sus fuerzas armadas.
El turno soviético
Cuando la URSS recupera sus territorios ocupados, inmediatamente vuelven a exhumar los cadáveres y emiten informes probatorios de los "verdaderos autores de la masacre" es decir las fuerzas armadas alemanas. Para entonces, como se supo más tarde, no había un político británico que creyera remotamente en la culpabilidad alemana, aunque públicamente manifestaran el descargo de culpa del aliado soviético.
La patraña en Nuremberg
Durante el juicio de Nuremberg se intentó, bajo presión soviética y la indiferencia cómplice británica, de investigar y acusar a los "culpables" alemanes del crimen en masa de Katyn. Incluso se pretendió incriminar a oficiales superiores incluso generales, que no habían sido incriminados en otros supuestos actos criminales.
Por los archivos del juicio, en virtud de los Estatutos de Nuremberg según los cuales los informes de las comisiones de encuestas aliadas tenían el valor de prueba, el informe soviético sobre Katyn, acusando a los alemanes de la matanza de 11.000 militares y civiles polacos fue aceptado por los vencedores como prueba auténtica, indiscutible, el 8 de agosto de 1945.
Finalmente, no hubo pruebas suficientes y la causa fue sobreseída.
Epílogo
En 1989, después del colapso de la Unión Soviética, el Primer Ministro Gorbachov admitió, que la NKVD había ejecutado a los polacos y confirmaba la existencia de otros dos lugares más de ejecución similares, donde siguiendo las órdenes de Stalin, en Marzo de 1940, la NKVD había dado muerte a 25.700 polacos, incluyendo los encontrados en Katyn.
En Mayo de 1992, en un bosque cerca de Kharkov, investigadores privados rusos descubrieron una fosa común conteniendo 3.891 cuerpos de oficiales polacos procedentes del campo de Starobielsk en Ukrania. En Junio de ese año, autoridades rusas descubrieron 30 fosas comunes en Miednoje, 100 millas al noroeste de Moscú. Contenían los restantes 6287 prisioneros polacos del campo en la isla Ostashkov en el Lago Seliguer.
Antes de la masacre de 1940, 245 oficiales de Kozielsk, 79 de Starobielsk y 124 del campo de Ostashkor, fueron transferidos, por razones no aparentes, al campo de Pavlishchev Bor, a cien millas al noroeste del campo de Kozielsk. Esos 448 oficiales fueron los únicos supervivientes de la masacre de Katyn. En otros lugares del bosque de Katyn se encontraron otras tumbas, conteniendo cuerpos de políticos rusos prisioneros quienes fueron ejecutados por la NKVD antes de la guerra. Parece ser que el Bosque de Katyn fue el lugar principal de ejecuciones de la NKVD de Stalin. -Nota: No confundir Katyn, cerca a Smolensk, con Kathyn cerca a Minsk, donde existen otras fosas comunes de crímenes distintos.
El 13 de Abril de 1990, cincuenta años después de la masacre, Boris Yeltsin oficialmente admitió la responsabilidad de la Unión Soviética en el crimen de Katyn y el 14 de Octubre de 1992, envió al presidente polaco Lech Walesa los archivos secretos del caso
Relación de canarias en la Guerra (entrevista de Hendaya)
La entrevista de Hendaya se produjo el 23 de octubre de 1940 , donde Francisco Franco se entrevistó con Adolf Hitler, acompañados de sus ministros de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer (España) y Joachim von Ribbentrop (Alemania). El resultado fue que España finalmente no entró en la guerra como beligerante, aunque hoy en día se discute si fue porque Hitler no estaba dispuesto a ceder a las demandas de Franco, si este las "infló" deliberadamente para lograr la neutralidad del país o si fue una mezcla de ambos factores.
También se discute hasta que punto la información secreta que le pasó Wilhelm Canaris (quien le aseguró a Franco, a espaldas de Hitler, que Alemania no ganaría la guerra), influyo en las decisiones que posteriormente tomara Franco. Las demandas territoriales sostenidas como punto partida por ambas dictaduras para afrontar las negociaciones eran:
Por parte de Hitler, la cesión de una de las Islas Canarias, una base naval en Mogador o Agadir y, al parecer, la isla de Fernando Póo. Por parte de Franco, además de la colonia británica de Gibraltar, Orán, Marruecos y Guinea, las tres, parte integrante del imperio colonial francés. Además se sugirió la posibilidad de tomar también el Rosellón francés.
Aun así, si Hitler ( o Mussolini) hubiera ejercido una firme presión sobre Franco, es de prever que tarde o temprano habría conseguido la entrada de España en la guerra del lado del Eje. Pero, agobiado por asuntos más urgentes, o estimando poco importante la entrada de España, cambió de planes. Lo cierto es que fue más bien la suerte de la historia y el denvenir de los acontecimienos lo que ayudó a Franco en este dilema y no como se ha querido mostrar después, una “habilidad preclara del Caudillo” para ver más allá de los acontecimientos históricos.
Misil de Hitler en la Segunda Guerra Mundial
La V1, en alemán "Vergeltungswaffe 1", creada y producida por Fieseler, fue el primer misil guiado que se utilizó en la guerra y es el precursor de los misiles de crucero de hoy en día. Lo denominaron Flak Zielgerät (en alemán aparato para puntería de la defensa antiaérea).
La V1 fue desarrollada en Peenemünde por la Luftwaffe alemana (fuerza aérea alemana) durante la Segunda Guerra Mundial. Este misil se utilizó entre junio de 1944 y marzo de 1945 contra objetivos al sudeste de Inglaterra y de Bélgica, tales como Londres y Amberes, respectivamente.
La V1 era lanzada desde plataformas muy parecidas a las usadas para el salto en esquí. Estas plataformas estuvieron ubicadas en la zona costera del departamento francés Paso de Calais (Pas-de-Calais) y en las costas de Holanda hasta que las fuerzas aliadas llegaron. Los depósitos subterráneos de V1 que había en las localidades de Saint-Leu-d'Esserent, Nucourt y Rilly La Montange, así como las rampas de lanzamiento, fueron bombardeados durante la operación Ballesta.
Diseño y desarrollo
La V1 fue diseñada por Robert Lussar de la compañía Fieseler y por Fritz Gosslau de la empresa Argus, con un fuselaje construido en su mayoría con hojas de acero soldadas y alas hechas con madera contrachapada. El sencillo reactor de pulso pulsaba 50 veces por segundo,[1] y el característico zumbido le ganó el nombre de "bomba zumbadora" o "doodlebug" (en inglés insecto australiano).
El poco empuje del reactor y la alta velocidad de pérdida de las alas imposibilitaba a la V1 para despegar por sí misma, por lo que los alemanes emplearon un sistema de catapulta química o de vapor para acelerar la V1 hasta 320 km/h. También lanzaban la V1 desde el aire usando un bombardero modificado, como el Heinkel He 111.
Es un mito común, y falso, que el reactor de pulso de la V1 requería una velocidad de aire mínima de 240 km/h para su funcionamiento. El pulsorreactor Argus Schmitd de la V1, también conocido como reactor de resonancia, podía operar de forma estacionaria (velocidad de viento cero) debido a la naturaleza de su sistema rotativo para la toma de aire y a la cámara de combustión resonante con ajuste acústico. Filmaciones de archivo de la V1 muestran el escape característico del reactor de pulso funcionando justo antes de activar el sistema de catapulta. El reactor siempre se encendía utilizando primero aire comprimido mientras la nave se encontraba estacionaria en la rampa.
El reactor de pulso de la V1 se probó igualmente en una variedad de naves, incluyendo un bote de ataque experimental conocido como "Tornado", que no tuvo éxito. El prototipo era un bote cargado de explosivos que era dirigido hacia un barco y el piloto podía saltar fuera del bote en el último momento. El "Tornado" se ensambló a partir de cascos remanentes de hidroaviones unidos en configuración de catamarán, con una cabina pequeña para el piloto sobre los soportes transversales. Este prototipo era ruidoso y de bajo rendimiento, y fue abandonado en favor de una nave con un motor de pistones más convencional.
Efectividad
El primer vuelo de prueba de la V1 fue a finales de 1941 o principios de 1942 en Peenemünde, pero no fue hasta junio de 1944 que el arma comenzó a utilizarse. La primera de éstas cayó sobre Londres el 13 de junio de 1944 cerca del puente del ferrocarril en Grove Road, Mile End. Ocho civiles murieron en la explosión.
Las plataformas de lanzamiento de la V1 podían, en teoría, lanzar 15 bombas por día, aunque este ritmo nunca se alcanzó de forma continuada; el récord de lanzamientos fue de 18 en un día. Sólo un cuarto de las bombas lanzadas alcanzaron sus objetivos, debido a una combinación de medidas defensivas (ver contramedidas más abajo), fallos mecánicos y errores del sistema de guiado. En un principio, los objetivos más importantes de las V1 estaban ubicados en Inglaterra; sin embargo, cuando las Fuerzas Aliadas capturaron o destruyeron los principales puntos de lanzamiento de las V1 que apuntaban hacia Inglaterra, forzaron a los alemanes a cambiar hacia objetivos estratégicos ubicados en los Países Bajos, especialmente el puerto de Amberes en Bélgica.
Las primeras versiones experimentales de la V1 eran lanzadas desde el aire y la mayoría de las V1 operacionales fueron lanzadas desde puntos fijos en tierra. Sin embargo, la Fuerza Aérea Alemana lanzó, entre julio de 1944 y enero de 1945, aproximadamente 1.176 misiles desde el aire utilizando Heinkel He 111 H-22 modificados que volaban con el 3er. escuadrón de bombarderos de la Fuerza Aérea Alemana (conocida como el "Escuadrón Blitz"[3] ) que voló sobre el Mar del Norte. Investigaciones posteriores a la guerra han estimado que el porcentaje de fallo de las V1 lanzadas desde el aire fue de un 40% y que los He 111 que se utilizaban para el lanzamiento eran extremadamente vulnerables en las operaciones nocturnas debido a que el lanzamiento de las V1 iluminaba toda el área circundante al avión durante varios segundos.
Se construyeron casi 30.000 V1. Aproximadamente 10.000 V1 fueron lanzadas hacia Inglaterra; 2.419 alcanzaron Londres matando cerca de 6.184 personas e hiriendo a 17.981.[4] La ciudad de Croydon, ubicada en el margen sudeste de Londres, recibió la mayoría de las bombas.
Churchill
Tras ser designado subsecretario de Colonias y ministro de Comercio en un gobierno liberal, Churchill previó con extraordinaria exactitud los acontecimientos que desencadenaron la Primera Guerra Mundial y el curso que siguió la contienda en su primera etapa. Sus profecías, consideradas disparatadas por los militares, se convirtieron en realidad y sorprendieron a todos por la clarividencia con que habían sido formuladas.
Churchill fue nombrado lord del Almirantazgo y se embarcó inmediatamente en una profunda reorganización del ejército de su país. Primero se propuso hacer de la armada británica la primera del mundo, cambiando el carbón por petróleo como combustible de la flota y ordenando la instalación en todas las unidades de cañones de gran calibre. Luego puso en marcha la creación de un arma aérea y, por último, decidido a contrarrestar el temible poderío alemán, impulsó la construcción de los primeros "acorazados terrestres", consiguiendo que el tanque empezasea ser considerado imprescindible como instrumento bélico.
Finalizada la contienda, Churchill sufrió las consecuencias de la reacción de la posguerra y durante un tiempo fue relegado a un papel secundario dentro de la escena política. En 1924 se reconcilió con los conservadores y un año después fue puesto al frente del ministerio de Hacienda en el gobierno de Stanley Baldwin.
Era una época de decadencia económica, inquietud, descontento laboral y aparatosas huelgas, y el conservadurismo obstinado de que hacía gala no contentó ni siquiera a sus propios colegas. En una palabra, todo el mundo estaba cansado de él y su popularidad descendió a cotas inimaginables años antes. Entre 1929 y 1939, Churchill se apartó voluntariamente de la política y se dedicó principalmente a escribir y a cultivar su afición por la pintura bajo el seudónimo de Charles Morin. "Si este hombre fuese pintor de oficio dijo en una ocasión Picasso, podría ganarse muy bien la vida."
Churchill siguió perteneciendo al Parlamento, pero durante esos años careció prácticamente de influencia. Las cosas cambiaron cuando, al observar la creciente amenaza que Hitler constituía, proclamó la necesidad urgente de que Inglaterra se rearmase y emprendió una lucha solitaria contra el fascismo emergente. En reiteradas ocasiones, tanto en la cámara como en sus artículos periodísticos, denunció vigorosamente el peligro nazi ante una nación que, una vez más, parecía aquejada de una ceguera que podía acabar en tragedia.
Tras la firma en 1938 del Acuerdo de Munich, en el que Gran Bretaña y Francia cedieron ante el poderío alemán, la gente se dio cuenta nuevamente de que Churchill había tenido razón desde el principio. Hubo una docena de ocasiones en las que hubiera sido posible detener a Hitler sin derramamiento de sangre, según afirmarían después los expertos. En cada una de ellas, Churchill abogó ardorosamente por la acción.
El 1 de septiembre de 1939, el ejército nazi entró con centelleante precisión en Polonia; dos días después, Francia e Inglaterra declararon la guerra a Alemania y, por la noche, Churchill fue llamado a desempeñar su antiguo cargo en el Almirantazgo. Todas las unidades de la flota recibieron por radio el mismo mensaje: "Winston ha vuelto con nosotros."
Los mismos diputados que una semana antes lo combatían con saña, lo aclamaron puestos en pie cuando hizo su entrada en el Parlamento. Pero aquella era una hora amarga para la historia del Reino. La nación estaba mal preparada para la guerra, tanto material como psicológicamente. Por eso, cuando fue nombrado primer ministro el 10 de mayo de 1940, Churchill pronunció una conmovedora arenga en la que afirmó no poder ofrecer más que "sangre, sudor y lágrimas" a sus conciudadanos. El pueblo británico aceptó el reto y convirtió tan terrible frase en un verdadero lema popular durante seis años; su contribución a la victoria iba a ser decisiva. Churchill consiguió mantener la moral en el interior y en el exterior mediante sus discursos, ejerciendo una influencia casi hipnótica en todos los británicos.
Formó un gobierno de concentración nacional, que le aseguró la colaboración de sus adversarios políticos, y creó el ministerio de Defensa para una mejor dirección del esfuerzo bélico. Cuando la Unión Soviética firmó un pacto de no agresión con Alemania, y mientras los Estados Unidos seguían proclamando su inamovible neutralidad, Churchill convocó una reunión de su gabinete y con excelente humor dijo: "Bien, señores, estamos solos. Por mi parte, encuentro la situación en extremo estimulante."
Por supuesto, Churchill hizo todo lo posible para que ambas potencias entrasen en la guerra, lo que consiguió en breve tiempo. Durante interminables jornadas, dirigió las operaciones trabajando entre dieciséis y dieciocho horas diarias, transmitiendo a todos su vigor y contagiándoles su energía y optimismo.
Por fin, el día de la victoria aliada, se dirigió de nuevo al Parlamento y al entrar fue objeto de la más tumultuosa ovación que registra la historia de la asamblea. Los diputados olvidaron todas las formalidades rituales y se subieron a los escaños, gritando y sacudiendo periódicos. Churchill permaneció en pie a la cabecera del banco ministerial, mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas y sus manos se aferraban temblorosas a su sombrero.
A pesar de la enorme popularidad alcanzada durante la guerra, dos meses después el voto de los ingleses lo depuso de su cargo. Churchill continuó en el Parlamento y se erigió en jefe de la oposición. En un discurso pronunciado en marzo de 1946 popularizó el término "telón de acero" y algunos meses después hizo un llamamiento para impulsar la creación de los Estados Unidos de Europa.
Tras el triunfo de los conservadores en 1951 volvió a ser primer ministro, y dos años después fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura por sus Memorias sobre la Segunda Guerra Mundial. Alegando razones de edad, presentó la dimisión en abril de 1955, después de ser nombrado Caballero de la Jarretera por la reina Isabel II y de rechazar un título nobiliario a fin de permanecer como diputado en la Cámara de los Comunes.
Reelegido en 1959, ya no se presentó a las elecciones de 1964. No obstante, su figura siguió pesando sobre la vida política y sus consejos continuaron orientando a quienes rigieron después de él los destinos del Reino Unido. El pueblo había visto en Churchill la personificación de lo más noble de su historia y de las más hermosas cualidades de su raza, por eso no cesó de aclamarlo como su héroe hasta su muerte, acaecida el 24 de enero de 1965.
Montevideo (uruguay)
Entre 1680 y 1683, para desafiar la soberanía de España en la región, los colonizadores portugueses de Brasil establecieron diversos asentamientos sobre las costas del Río de la Plata, frente a la ciudad de Buenos Aires, como Colonia del Sacramento. Sin embargo, los españoles no efectuaron ningún intento para desalojar a los portugueses hasta 1723, cuando éstos comenzaron a fortificar las alturas que rodean la bahía de Montevideo. Una expedición española proveniente de Buenos Aires, organizada por el gobernador español en esa ciudad, Bruno Mauricio de Zabala, obligó a los portugueses a abandonar el lugar, en el que los españoles comenzaron a poblar la nueva ciudad, inicialmente con seis familias provenientes de Buenos Aires y luego con familias arribadas desde las Islas Canarias. El 20 de diciembre de 1726 se confeccionó un padrón de habitantes y, finalmente, el 24 de diciembre se trazó un plano delineatorio y se la designó como San Felipe y Santiago de Montevideo, nombre que posteriormente sería abreviado en Montevideo.
La importancia de Montevideo como principal puerto del Virreinato del Río de la Plata le granjeó en varias oportunidades enfrentamientos con Buenos Aires, capital del Virreinato. El 3 de febrero de 1807, las tropas británicas al mando del general Sir Samuel Auchmuty y del almirante Sir Charles Stirling ocupan la ciudad, que sería liberada el 9 de septiembre del mismo año tras la rendición de John Whitelocke ante las milicias formadas por orientales y argentinos provenientes de Buenos Aires.
En la Revolución de Mayo de 1810 y durante el levantamiento revolucionario de las provincias del Río de la Plata, Montevideo se mantiene fiel a las autoridades españolas.
Tras la consolidación de Uruguay como estado independiente en 1828, la ciudad fue establecida como capital del país.
Sufre un sitio de 8 años entre 1843 y 1851 durante la Guerra Grande.
En 1888 se registra el único terremoto que la ha afectado en su historia.
En el correr del siglo XX recibe grandes cantidades de emigrantes europeos, especialmente españoles e italianos, seguidos de franceses y alemanes, además de las más diversas nacionalidades de aquel continente y zonas periféricas a él (ingleses, polacos, griegos, húngaros, rusos, libaneses, armenios, judíos de diversos orígenes, etc.) que aportaron su importante diversidad cultural, siendo estos años los de mayor crecimiento demográfico de la misma.
El POUM
El Partido Obrero de Unificación Marxista (POUM) fue un partido marxista español fundado en 1935. Autodefinido como marxista revolucionario en oposición al marxismo-leninismo ortodoxo, fue cercano en cierto modo al trotskismo aunque con influencias del comunismo de izquierda.
La fundación del POUM
El POUM nace en Barcelona el 29 de septiembre de 1935 en un período crucial de la Segunda República, el comprendido entre el movimiento revolucionario de octubre de 1934 y la sublevación militar del 18 de julio de 1936 que causó el inicio de la Guerra Civil.
El POUM era resultado de la unificación de la Izquierda Comunista de España (ICE) con el Bloque Obrero y Campesino (BOC). La ICE era un partido de origen trotskista que había roto con Trotski antes de 1935. Había sido fundado por Andreu Nin y por Juan Andrade. Nin y la mayor parte de los militantes de la ICE pretendían crear un partido unificado marxista revolucionario que fuese el partido marxista del proletariado por la fusión de los diversos partidos marxistas españoles, en vez de seguir la consigna de Trotski de realizar "entrismo" en el PSOE para apoyar a la facción izquierdista y "bolchevizar" el partido. El BOC era un partido comunista implantado sobre todo en Cataluña. Su máximo dirigente era Joaquín Maurín. Maurín ya había sido el dirigente de la Federación Comunista Catalano-Balear, federación territorial del PCE escindida de este partido.
A pesar de la diferencia numérica de militantes entre los dos partidos (unos 500 de la ICE frente a 5.000 del BOC), la fusión en el POUM fue en igualdad de condiciones entre ambos. Nin y Maurín pasaron a ser los grandes "líderes carismáticos" del POUM.
La mayor implantación del POUM estuvo en Cataluña (gracias a los militantes aportados por el BOC) y en Valencia. Tenía también una implantación minoritaria en Madrid, y una presencia testimonial en otras partes de España, como Extremadura, Asturias, y el País Vasco.
Ambas organizaciones fundadoras del POUM eran facciones discrepantes del Partido Comunista de España y de la Internacional Comunista (Komintern). Su heterodoxia dentro del comunismo les hizo quedar marginados y enemistados con una Komintern disciplinada a la dirigencia de la URSS.
El programa y la organización del POUM
El POUM criticó lo que consideraron la degeneración burocrática y totalitaria de la revolución rusa de la mano de Stalin. Fue el único partido que condenó los Procesos de Moscú en su periódico "La Batalla". A pesar de ser un partido marxista revolucionario, en el POUM había una pluralidad de tendencias internas. Aparte de los trotskistas de la ICE, del BOC llegaron comunistas opuestos a la "burocratización" y a la línea del PCE y de la Komintern. También el BOC aportó catalanistas de extrema izquierda (Josep Rovira i Canals) y sindicalistas revolucionarios (como el mismo Maurín).