Román Abramóvich
Román Arkádievich Abramóvich (ruso: Роман Аркадьевич Абрамович; Sarátov, URSS, 24 de octubre de 1966) es un multimillonario ruso de origen judío, cuyos dividendos provienen principalmente del petróleo. Es visto como uno de los más grandes oligarcas rusos, aunque se le atribuye su éxito a sus privilegiadas relaciones con los círculos de poder de Moscú.[1] En occidente, es más conocido por ser dueño de un equipo de fútbol de Inglaterra, el Chelsea Football Club. Su empresa petrolera Sibneft también posee los derechos del CSKA Moscú.
Actividad en el mundo del fútbol
Gracias a su descomunal fortuna, Abramóvich ha podido volcar su interés (y su dinero) en su afición predilecta: el fútbol.
En junio de 2003 compró el club de fútbol Chelsea, cancelando la deuda que lo atenazaba e invirtiendo grandes cantidades de dinero en el equipo para comprar a algunos de los mejores jugadores del mundo, gastando alrededor de 166 millones de euros. Los resultados han sido casi inmediatos, porque desde entonces el Chelsea ha ganado en dos ocasiones consecutivas la FA Premier League inglesa. Algunos han criticado la actividad de Abramóvich en el Chelsea, alegando que sus espectaculares compras han inflado el mercado de jugadores en Europa. Abramóvich se ha involucrado de forma directa en el equipo, ya que presencia desde la tribuna casi todos sus partidos.
En 2008 el Chelsea alcanzó por primera vez la final de la UEFA Champions League, en la que fue derrotado por el Manchester United el 21 de mayo en Moscú, poniendo fin al sueño de Abramóvich de obtener el mayor galardón europeo de fútbol en su tierra.
Su empresa Sibneft también es propietaria del equipo ruso CSKA Moscú, lo que ha valido investigaciones de la UEFA sobre posibles conflictos de intereses, ya que las reglas del fútbol europeo impiden a un mismo propietario ser dueño de dos equipos en la competición europea.
Negocios
Construyó su fortuna a principios de los 90, cuando grandes sectores de la economía rusa fueron privatizados bajo el presidente Borís Yeltsin. Con su entonces socio Borís Berezovski fundó la compañía rusa de petróleo Sibneft. En 2006 fue citado por la Revista Forbes como el ruso más rico y como la undécima mayor fortuna del mundo. Su origen judío también lo ha llevado a invertir en empresas y organizaciones en Israel.
Se dijo que en 2007 compró, por la suma de 50 millones de euros, el Castillo de Bran, en la ciudad rumana de Brasov, hogar de Vlad Draculea, más conocido como Drácula. Sin embargo, la venta no llegó a producirse y el actual propietario del castillo, Dominic von Habsburg, parece haberse resignado a conservarlo mediante un consorcio con las autoridades locales. Se dice que a pesar de su gancho turístico, Bran era una propiedad de difícil venta porque el trato exigía una gestión respetuosa que impedía su explotación como parque temático sobre el personaje de Drácula.
Incursión en la política
Abramóvich ha participado en política durante los diez últimos años. Fue elegido en 1999 representante en la Duma o Parlamento de Chukotka, una región en el extremo oriente de Rusia. En diciembre del 2000 fue elegido gobernador de dicha región, y en 2005, el presidente ruso Vladímir Putin le renovó en el cargo para un segundo período. En el interín, la ley rusa había sido cambiada de manera tal que los gobernadores ya no serían elegidos por los habitantes de sus regiones, sino por el presidente de la nación. En julio de 2008, Abramóvich dejó este puesto político.
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